UN POCO DE HISTORIA

Parroquia Ntra. Sra. de la Asunción.
 Durante los años que siguieron al establecimiento de la Orden de Santiago en Uclés, allá por el año 1.178, fueron numerosos los templos que se levantaron en nuestra comarca, de forma paralela al proceso repoblador que la Orden Militar llevaba a cabo en estas tierras recientemente ganadas a los musulmanes. Corral de Almaguer, que también fue repoblado a lo largo del siglo XlII a partir del primitivo Almaguer situado en el cercano Cerro de la Muela, vio erigir por estas mismas fechas su primera iglesia parroquial que, como era costumbre, habría de situarse en la parte más alta y llana de la nueva población.


La imagen de Nuestra Señora de la Muela es la escultura religiosa de  madera más antigua de Corral de Almaguer y fue tallada entre los siglos XIII y XIV.
 Aunque la entrañable leyenda que trata sobre su aparición, nos habla de que fue escondida para evitar su destrucción por los moros y luego encontrada milagrosamente bajo una muela o rueda de molino, la realidad es que fue tallada en la transición de los siglos XIII y XIV cuando los musulmanes hacía ya bastante más de un siglo que habían sido expulsados de estas tierras. Es pues una imagen de transición entre el estilo románico y el gótico, realizada en madera policromada y con una medida aproximada de unos 80 centímetros. Presentaba la típica disposición sedente de la época como Virgen Trono, con el niño en su regazo. Vestía una túnica azul ceñida por la cintura, complementada por un manto rojo que descendía formando pliegues desde los hombros hasta casi cubrir por completo las piernas. La mano izquierda sujetaba al niño Jesús, mientras la derecha, en actitud oferente, portaba probablemente una manzana o una flor en señal de su victoria sobre el pecado. El niño por su parte, en consonancia con el estilo de la talla, se encontraba sentado sobre la pierna izquierda de la Virgen con la mano derecha en actitud de bendecir, mientras en la izquierda portaba un orbe o bola del mundo en representación de su condición de señor del mundo. 


¿Sabías que… la Imagen de la VIRGEN DE LA MUELA fue MUTILADA en el siglo XVIII?

La imagen de Nuestra Señora de la Muela es la escultura religiosa de  madera más antigua de Corral de Almaguer y fue tallada entre los siglos XIII y XIV.

 Aunque la entrañable leyenda que trata sobre su aparición, nos habla de que fue escondida para evitar su destrucción por los moros y luego encontrada milagrosamente bajo una muela o rueda de molino, la realidad es que fue tallada en la transición de los siglos XIII y XIV cuando los musulmanes hacía ya bastante más de un siglo que habían sido expulsados de estas tierras. Es pues una imagen de transición entre el estilo románico y el gótico, realizada en madera policromada y con una medida aproximada de unos 80 centímetros. Presentaba la típica disposición sedente de la época como Virgen Trono, con el niño en su regazo. Vestía una túnica azul ceñida por la cintura, complementada por un manto rojo que descendía formando pliegues desde los hombros hasta casi cubrir por completo las piernas. La mano izquierda sujetaba al niño Jesús, mientras la derecha, en actitud oferente, portaba probablemente una manzana o una flor en señal de su victoria sobre el pecado. El niño por su parte, en consonancia con el estilo de la talla, se encontraba sentado sobre la pierna izquierda de la Virgen con la mano derecha en actitud de bendecir, mientras en la izquierda portaba un orbe o bola del mundo en representación de su condición de señor del mundo.

 

Virgen Románica sin cara

El curioso nombre de Virgen de la Muela deriva únicamente de su localización en el cerro del mismo nombre, al ser la única imagen que permaneció en la antigua villa de Almaguer cuando los vecinos se trasladaron al nuevo pueblo de Corral de Almaguer. Lo curioso es que en vez de recibir el típico nombre de “Virgen de la Antigua” con el que se solía nombrar a este tipo de imágenes románicas con estética primitiva, los corraleños prefirieron apodarla como Virgen de la Muela, es decir: la que permanecía en el cerro, adoptándola varios siglos después, dada su fama de imagen antigua y milagrosa, como patrona de la villa. Por ese mismo tiempo comenzó también la tradición de trasladarla todos los años a la localidad con la llegada de la primavera, en señal de hondo reconocimiento y profunda veneración.

 

Virgen Rota

Desgraciadamente no es mucho lo que se conserva de la primitiva imagen, pues durante el siglo XVIII fue brutalmente mutilada (y no por los moros, como recogía alguna que otra leyenda) sino por el cura, el alcalde y mayordomos de la cofradía, en su afán por adaptarle los nuevos mantos barrocos. Desapareció con ello la cabeza, que fue sustituida por otra con facciones más acordes para la época, al igual que los brazos, que pasaron a ser articulados con el objeto de que pudiera ser vestida sin problemas y sujetar al niño -que también fue mutilado- en el centro de su regazo. No dudaron tampoco en cortarle y remodelarle el cuerpo para adaptarle el bastidor de tablas de madera que a modo de miriñaque o can-can daría forma y volumen a los nuevos vestidos, dejando tan sólo intacta una pequeña parte de las piernas, gracias a la cual hemos podido datar su antigüedad e imaginar su aspecto completo.

 

Virgen Rota con candelero

Nota: El encargado último de cortar la talla y hacer la mascarilla y manos de la nueva imagen, fue el pintor y dorador madrileño Joseph Fernández en 1792, según rezaba el escrito encontrado en el interior de la cabeza de la Virgen que él mismo talló, y que se corresponde con la actual Virgen de la Muela.

Tras la última restauración de la imagen llevada a cabo por el taller de Don Antonio Mesquida en 1987, se volvió a introducir el viejo documento junto con otro que recogía los nuevos detalles de la restauración, para que por siempre quede constancia.

ELABORACIÓN: Rufino Rojo García-Lajara