Rodar en bicicleta
por los caminos de Corral sin perderse, reconocer los parajes por los
que se pasa y saber los nombres de cuantas casas, pozos, cuevas, chozos
y otros elementos que encontramos por el campo, será más fácil con la
publicación del libro de Eugenio González, La Mancha Alta en
bicicleta, en el que se describen treinta rutas ciclistas por el término
de Corral de Almaguer y el de algunas poblaciones colindantes.
La gran cantidad de documentación que Eugenio González, aficionado a la bicicleta desde muy joven, ha recopilado durante años en sus salidas al campo ha dado origen a la creación de este libro, que se presenta como una completa guía de ayuda para los aficionados al ciclismo y demás transeúntes ofreciendo una documentación pormenorizada, kilómetro a kilómetro, tanto de parajes como de lugares emblemáticos de la geografía corraleña, con fotografías y mapas detallados. Asimismo, su autor también ha pretendido realizar un pequeño “archivo de la memoria”, catalogando toda una serie de casas de campo, antiguas quinterías, cuevas, chozos, cañadas, pozos, bodegas y demás elementos, muchos de los cuales han desaparecido, que conformaron un modo de vida que se ha extinguido. Tampoco ha olvidado el libro la relación con el medioambiente y el respeto a la Naturaleza, teniendo en cuenta los cambios producidos en el ecosistema corralero en las últimas décadas, así como la situación en que se encuentras cañadas y veredas, bienes de utilidad pública, que se encuentran abandonadas, desparecidas o, en el mejor de los casos, reconvertidas en vías verdes. Eugenio González ha tenido la amabilidad de responder a las preguntas que desde la Asociación Cultural le hemos hecho sobre su libro, que ha realizado sin ánimo de lucro y cuya publicación ha patrocinado la Fundación Rico Rodríguez, que destinará los ingresos obtenidos de la venta del mismo a la Asociación Propersonas con Discapacidad de Quintanar de la Orden y comarca (ASPRODIQ), que integra a miembros corraleños. ¿De dónde te viene la afición por la bicicleta? Desde mi infancia, no recuerdo la edad, pero sí recuerdo el que con pocos años me subía a la bicicleta de mi padre dándole a los pedales por debajo de barra. Paseábamos por el pueblo con los amiguetes de un lado a otro, y con el tiempo fue para mí un medio de transporte imprescindible en los desplazamientos tanto para divertirme como para cumplir con los recados que me mandaba mi madre a las tiendas y al mercado de abastos. ¿Era necesario este libro? Comentaba un
famoso poeta y escritor portugués, Fernando Pessoa, que “todo
principio es involuntario”. De mi mejor afición a la bicicleta de
montaña y de compartir con los compañeros rutas de aquí y de allá,
fue surgiendo el interés de tomar fotos y notas de lo que descubríamos
por el término en cada ruta y subir los comentarios al blog
del club El Pedal. Más tarde me comprometí con la revista Aloyón a
redactar y publicar las. Me ayudó a comprometerme en ese trabajo pensar
que sería de gran ayuda contar con una guía o manual para todos
aquellos que se interesen por el medio rural y facilitarles de una
manera amena y descriptiva los caminos, cañadas, cuevas, fincas, etc.,
con que cuenta el término de Corral de Almaguer y su comarca. Hablas de pozos de villa, quinterías, cuevas, chozos, arroyos que ya no existen… ¿Cómo ha cambiado el entorno de Corral desde que tú recuerdas? La transformación del término de Corral ha tenido varias etapas de cambios a través de su historia, como las desamortizaciones de los bienes eclesiásticos del siglo XIX, o la roturación de las masas forestales, de las que quedan sectores residuales. Pero la de mayor impacto ha sido la mecanización del campo de los años sesenta y setenta con una explotación intensiva y el cambio de cultivos tradicionales por la plantación y cultivo de la vid en todas sus variedades, que no ha dejado de aumentar en extensión. Hemos avanzado en su producción y en la mejora de los caminos, pero en otros aspectos se ha deteriorado el paisaje y le medio natural, se han levantado lindes, arado acequias, hundido cuevas, casas de labor o fincas y se ha perdido una gran cantidad de masa arbórea como viejos almendros, higueras y árboles frutales, que formaban parte del paisaje. El campo está lleno de lugares con historias y leyendas. ¿Cuáles son los más emblemáticos o interesantes? Todos los lugares tienen su pequeña historia, cosas que ocurrieron en las fincas, casas de labor o quinterías, sin olvidar las cuevas, chozos y los pozos de villa. De las cuevas resaltaría las cuevas los Canutos, la cueva Borrego (recientemente rehabilitada) y la de Tradacete. De las casas: la de Moreno, el Monte Higueras, Montealegre, las Dehesillas y el Celemín. Chozos: el Espinillo, el Marqués y Harinero; y de pozos, el Pozo Viejo, Guisasola, la Fuente Peinado y Villalobillos. Hay cañadas reales y veredas que, aun siendo patrimonio de todos, han desaparecido bajo el arado. ¿Es posible su recuperación? Corral cuenta con tramo de más de 25 kilómetros de la Cañada Real Soriana Oriental, que discurre por la zona más occidental de su término, amojonada en sus laterales y que conserva sus dimensiones. Las vías pecuarias que discurren por la Comunidad de Castilla La Mancha, son bienes de dominio público de esta Comunidad. No podemos decir los mismo de la Vereda Real de Alcázar o Granados (comúnmente conocida como de Villanueva), que se encuentra abandonada a su suerte y a los intereses de los linderos, como también la famosa Veredilla Sotolobos. Su recuperación depende tanto de las autoridades competentes como del interés que demuestren sus ciudadanos. Seguro que no hay camino del término municipal por el que no hayas rodado. ¿Se nota respeto por la Naturaleza y concienciación ecológica? Siempre que salimos al campo se encuentran cosas nuevas por descubrir, el término es muy amplio y a lomos de estos caballos de acero ¡quien sabe donde puedes llegar! La gran mayoría de agricultores respetan su entorno natural y cuidan con esmero su labor en el trabajo que desarrollan en sus propiedades para protegerlas y mantenerlas. Para saber quien no las respeta, solo tenemos que visitar sus haciendas, todo lo que se hace en el campo allí queda. Tenemos numerosos ejemplos que podemos comprobar a lo largo y ancho del término. Pero sí creo que debería haber una mayor conciencia de mantener un equilibrio entre la explotación agrícola y el mantenimiento del medio natural, así como el hacer campañas de ayuda a la reforestación, al mantenimiento de enclaves emblemáticos, como las cuevas, los chozos y las casas de labor o quinterías.
Eres cofundador del club ciclista El Pedal, que lleva unos cuantos años funcionando, incluso habéis realizados diversas rutas cicloturísticas con gran participación. ¿Cómo está actualmente la afición corraleña a la bicicleta? ¿Hay apoyos institucionales? En el pueblo de Corral hay una gran afición a la bicicleta. El club El Pedal, lleva casi diez años en activo, realizando rutas por el término municipal y comarca, incluso varias veces al año se realizan rutas a los Montes de Toledo, Sierra de Madrid y de Cuenca. También ha organizado diversos eventos de rutas cicloturistas con los clubes vecinos, y todos los sábados y festivos del año tiene por costumbre el salir a hacer la ruta un buen número de compañeros, sean o no miembros del club. Colabora con el Ayuntamiento en otras actividades como el triatlón y percibe una ayuda o subvención de 400 euros. ¿Qué ruta del libro recomiendas a quienes se quieren iniciar en este deporte? ¿Cuál consideras más atractiva? A todos aquellos que se inician en este deporte o simplemente les mueve la curiosidad de la aventura, les recomendaría que empezaran por las rutas cortas alrededor de la población, que preparen con tiempo la ruta a seguir y vayan siempre con algún compañero. Las que yo considero con mayor atracción son las de los montes y fincas, con sus dehesas y bosques de encinas, para más adelante visitar los pueblos colindantes. Aconsejaría visitar las Lagunas del Taray y el Monasterio de Uclés. ¿Te atreves a catalogar tu libro como un manual de consulta de la geografía corraleña? El gran número de rutas con las que cuenta el libro, con la descripción de los enclaves a destacar en el entorno rural del término municipal, con la ayuda de la cartografía de los mapas, así como de los comentarios tanto en su recorrido como de la zona a visitar, creo que puede ser de gran ayuda a todos aquellos que estén interesados en conocer y descubrir el patrimonio rural con que cuenta esta zona de la Mancha Alta. La publicación del libro la ha patrocinado completamente la Fundación Rico Rodríguez con fines sociales. ¿Cómo ha sido esta colaboración? En mis objetivos no estaba hacer negocio de la publicación del libro y al efecto me puse en contacto con mi buen amigo Lucio Gómez, presidente de la Asociación de ASPRONA, a quien le manifesté, nada más terminar el libro, de que mi intención era dedicar los beneficios a una causa como alguna ONG o asociación de personas de discapacidad en Corral. Así se lo manifesté también al presidente de la Fundación Rico Rodríguez, Esteban Mancheño, en la primera reunión que tuve con él, a quien la idea le pareció excelente y se lo comunicamos a Lucio Gómez, quien a su vez nos puso en contacto con la Asociación Propersonas con Discapacidad de Quintanar de la Orden y comarca (ASPRODIQ), al ser esta una asociación comarcal que agrupa también a miembros de Corral.
El libro está disponible en:
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