Frito
Ingredientes: Todas las partes del cerdo que no sirven para hacer embutido, por ejemplo: huesos y lomos.
Preparación: Troceamos los huesos y el lomo, los dejamos macerar con sal durante 2 días.
Pasados estos días los freímos con un poco de aceite, los colocamos en una tinaja de barro bien cubiertos de aceite. Este sistema servía para que las familias pudieran consumir carne durante todo el año, es una forma de conservarla cuando no existían frigoríficos. También se puede conservar el embutido con este mismo sistema, excepto la sobrasada, que es el único embutido que no se puede conservar, por lo que es el primero en consumir.

Limpieza de Tripas
Las tripas se compran con sal y hay que quitarles esa sal. En una cubeta con agua caliente se ponen a remojo las tripas durante un par de horas. Se les quita esa agua y les echamos un puñado de sal gorda y limón troceado para frotarlas durante un rato para limpiarlas de restos de grasa y dejarlas muy blancas. Rentamos y repetimos la operación unas 3 veces. Cortamos la tira grande en tiras de 2 m y las volvemos del revés para dejar la parte más limpia dentro. Repetimos la operación de limpieza con la parte de fuera, para dejarlas con los trozos de limón, hasta el momento de utilizarlas. En el momento de utilizarlas las mojaremos con agua tibia para que se deslice mejor en la máquina de embutir.

Longaniza
Ingredientes: Tocino y magro, canela, clavos, pimienta negra y sal.
Preparación: Molemos el tocino y el magro para poder mezclarlo con las especias, amasamos muy bien. Embutimos la masa en una tripa fina, atamos con hilo palomar y colgamos para dejar secar.

Morcillas de Carne
Ingredientes: Para estas morcillas se utiliza la carne de cerdo ensangrentada y tocino. Clavos, pimienta negra, canela y sal.
Preparación: La carne se pica, se mezcla con las especias, todo ello en una cubeta para poder amasar con comodidad. Se embuten y se atan con hilo palomar a la medida adecuada. Se cuecen en la caldera y comprobamos que están hechas pinchando con una aguja y comprobando que el caldito es transparente. Cuando están hechas las dejamos secar sobre telas y luego las colgamos para que se sequen.

Morcillas de Cebolla
Ingredientes: 1 arroba de cebolla (aproximadamente 13 Kg), 1/2 Kg de tocino, una cucharada sopera colmada de pimienta negra, una cucharada sopera colmada de clavos, un puñado de pebrilla, un puñado de sal, 1/4 de litro de sangre.
Preparación: Limpiamos y troceamos la cebolla y la ponemos a cocer con agua.
Una vez cocida la ponemos en un saco de arpillera y la colgamos todo un día para que escurra bien, y después la molemos. Cortamos el tocino a trozos y lo molemos. La pebrilla es preferible que sea autóctona, la recogemos de nuestros montes y la dejamos secar. La limpiamos bien deshojándola y retirando los palitos, utilizaremos solo las hojas. Una vez todo preparado ponemos todos los ingredientes juntos en un lebrillo y amasamos con esmero hasta que esté todo muy bien mezclado. Para comprobar que está en su punto de sabor hacemos un "tas", es decir, cogemos un poco de pasta y la envolvemos en papel de estraza, lo asamos a la brasa y lo comemos.
Por último lo embutimos, es decir, introducimos la pasta en tripa de ternera previamente limpiadas, con ayuda de la máquina de embutir. Utilizamos hilo palomar para atar las morcillas a tamaño reglamentario.
Se atan pomos grandes con cuerdas y se cuecen en una caldera sin que el agua llegue a hervir. Para probar si la morcilla está cocida se saca del agua y se pincha con una aguja de cabeza gorda, si el caldito que saca es transparente ya están cocidas.

Chorizos
Para la elaboración de los chorizos necesitamos mezcla de magro de cerdo y tocino, todo ello picado. Esta mezcla se echa en una cazuela, con nuez moscada, pimentón, alcarabea, ajos machacados, sal, pimienta negra, clavo y sal, mezclados en función del sabor que cada uno le quiera dar. Todo este picado con sus especias correspondientes ,y el día antes de elaborar los chorizos, se mezcla a mano y concienzudamente, durante un buen rato hasta conseguir una mezcla homogénea. Al día siguiente se embute en tripa de cerdo de la misma forma que las morcillas, solo que en tripa más delgada.

 

 

Lomos
A los lomos del cerdo se les echa sal por encima, y se dejan así dos días. Se lavan y luego se pintan con una mezcla de pimienta negra, pimentón, ajo machacado y vinagre, con una brocha. Se dejan curar unos dos meses según el gusto del comensal y buen provecho.

Jamones
Al día siguiente de la matanza y una vez separados los jamones del cerdo, se comprime el jamón para sacarle toda la sangre que pudiera tener, hasta que éste quede totalmente seco. Este proceso se suele hacer con los nudillos de forma concienzuda. Con ello evitamos que, al quedar sangre, el jamón se pueda echar a perder. Una vez seco se le mete en un motón de sal, rebozándolo por todas partes, incluso introduciendo la sal entre el hueso. Se le comprime con sal procurando que quede totalmente sazonado. Después se deja el jamón reposar sobre una capa de sal y totalmente enterrado en ésta, volviendo a comprimir el jamón para evitar que éste quede hueco. Al cabo de un mes se saca y se pinta con una mezcla de pimienta negra, pimentón, ajo machacado y vinagre, después el jamón se cuelga y se deja curar un año aproximadamente.