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        EL 
        CAMBIO DE RECORRIDO, ÚNICA INCIDENCIA EL V MARCHA MTB EL PEDAL 
        Las 
        nubes no se movieron en toda la mañana y propiciaron una marcha más 
        fresca de lo previsto, pero sin viento, ideal para pedalear. Inevitable 
        el madrugón, los participantes empezaron a inscribirse cuando clareaba 
        el domingo 13 de octubre. En total, 136 ciclistas iniciaron la marcha 
        poco después de las nueve de la mañana desde la piscina municipal, 
        recorriendo toda la calle Real hasta llegar a la N-301, cortada por la 
        Guardia Civil al paso de la serpiente multicolor. 
        La 
        primera parte discurrió por el camino Guardaminos, siempre con el Buggy 
        al frente, entre viñedos con vendimiadores en faena y pasando junto a 
        una tierra en la que unos rastrojos ardían de manera controlada y que 
        provocaron más de una tos. Una decena de kilómetros después la marcha 
        llegó a Montealegre, con subida pintoresca y llegada al lugar donde se 
        realizó la primera parada técnica y de reagrupamiento. 
        En la bajada hacia el Valle hubo que 
        poner especial cuidado, pero el descenso discurrió sin incidente 
        alguno. Siguiente parada, de nuevo junto a la N-301 pero ya con la vista 
        puesta en Villatobas, a cuya plaza Consistorial llegó el grupo hacia 
        las 11 de la mañana. Después del refrigerio habitual y con las vejigas 
        vaciadas gracias a la gentileza del Ayuntamiento, que permitió el 
        acceso a los baños, comenzó la segunda parte de la Marcha, el regreso 
        hacia Corral, esta vez por la margen izquierda de la carretera. 
        
          La parte libre de la marcha fue una 
          veintena de kilómetros que los más veloces realizaron en menos de 
          una hora. 
         
        Después de una primera parte de monte y 
        terreno accidentado, al salir de Villatobas los ciclistas se encontraron 
        con una vía ancha y llana por la que discurrieron, dejando a la derecha 
        la instalación del Ejército del Aire, hasta el punto en el que se 
        iniciaba la parte libre de la marcha. Fueron una veintena de kilómetros 
        que los más veloces realizaron en menos de una hora. Ya disgregado el 
        grupo, cada cual imprimiendo la velocidad que el cuerpo le permitía, 
        los corredores fueron llegando poco a poco a la meta instalada junto al 
        Instituto la Besana. 
        El paseo triunfal, de nuevo compactado 
        el grupo, volvió a discurrir por la calle Real hasta alcanzar el punto 
        de partida. Después de la entrega de premios, en la que participaron 
        varios miembros de la corporación corraleña, llegó el merecido 
        refrigerio, patatas a lo pobre, magro con tomate y una buena paella 
        elaborada por voluntarios cuya colaboración siempre resulta 
        inestimable, y todo ello bien regado con cerveza y refrescos. 
        Poco a poco, mientras el sol trataba de 
        abrirse paso, los corredores fueron regresando a sus lugares de origen, 
        fundamentalmente los pueblos de la comarca. A todos ellos, muchas 
        gracias por su participación. 
        GANADORES 
        Masculino: 
        1 Antonio García Romeral, (D322) 
        Villacañas 
        2 Juan Antonio Vela Añover, (D271) Quintanar 
        3 Roger Martínez Durán, (D296) Lillo 
        Femenino 
        1 
        Amparo Ortega Garrido, (D220) Villanueva de Alcardete 
        2 Alfonsina Moreno Jiménez, (D261) Quintanar 
        Participante 
        mayor: Santos Garrido Perea (1946) Villanueva de Alcardete 
        Participante más joven: Agustín Mora Fernández 
        (1998) Lillo 
        Equipo mayoritario: Rosa de los vientos, Lillo  |