Las  tres cofradías que desfilan en la Semana Santa de Corral de Almaguer, se encuentran entre las más antiguas de la comarca y sus comienzos se remontan a los siglos XVII Y XVIII.

La Hermandad de La Veracruz , también conocida como “los blancos”, fue refundada en 1844  y su indumentaria, basada en las vestiduras de la Orden de Santiago, se compone de túnica blanca ceñida por cíngulo rojo con una cruz de Santiago roja en la parte izquierda del pecho, completada con capuchón blanco y cara descubierta. Además, todos los cofrades deben llevar farol rojo. Esta cofradía porta en procesión 5 imágenes reconstruidas después de la Guerra Civil, entre las que se encuentran algunas de gran calidad adquiridas a imagineros valencianos (Rabasa y Tena) en los años 40.

La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como "los morados”, se remonta al siglo XVII cuando en España se realizaban autos sacramentales. El vestuario de esta hermandad se compone de túnica morada, color litúrgico penitencial, ceñida por cordón amarillo, escudo en la parte izquierda del pecho con las iniciales J.H.S ( Jesús, Hombre, Salvador) y capuchón morado con cara descubierta además de farol morado.

Esta cofradía es la que porta el mayor número de imágenes, concretamente 8, a primera hora de la mañana entre la procesión de los Pasos y la del Viernes Santo.

Algunas de las tallas que desfilan son francamente buenas como la conocida como “El Arrodillado” escultura en madera de pino a tamaño natural datada en 1959 del escultor madrileño Faustino Sanz Herranz. De este mismo autor es también el paso conocido como “El Beso de Judas".

Esta procesión merece mención especial por tratarse de un auto sacramental sobre la Pasión de Cristo que, tras 400 años, sigue aún representándose con algunas variaciones, fruto de su gran antigüedad. En ella, el denominado grupo de “Cantores” recita al paso de las imágenes las antiguas coplas con reminiscencias mozárabes, datadas entre los siglos XVII y XVIII, acompañadas por el sonido monocorde de una gran tuba o bocina. Dichas coplas constan de un total de 66 versos de variada rima que conforman un auto sacramental dividido en tres actos: Prendimiento, Sentencia y Pasión, y que se escenifican entre la una de la madrugada del Viernes Santo (El Prendimiento), las primeras luces del alba de ese mismo Viernes Santo en el interior de la iglesia (La Sentencia) y en la plaza y recorrido procesional (La Pasión).

De la tercera cofradía denominada de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Sepulcro, o cofradía de “los negros”, se tienen ya datos de su existencia en el año 1609, desapareciendo entre los años 1931 y 1944 para quedar ya definitivamente restablecida en este último año. El vestuario de esta hermandad se compone de túnica negra ceñida por cíngulo blanco y capuchón negro con cara descubierta, acompañada por el farol negro que deben portar todos los cofrades.

La hermandad procesiona el paso de “Nuestra Señora de la Soledad” desde el año 1854 y “El Santo Sepulcro“, obra del gran maestro imaginero del siglo XX don José Rabassa, adquirida en el año 1943.

Esta cofradía, debido al gran número de hermanos que la integran, adquiere especial solemnidad en la noche del Viernes Santo.